urbe
inquieta
propietario
naves
galerías x3
corsarios
atravesado
realmente
pronuncian
prisión
permite
inmueble
El subsuelo de Valparaíso está
por
, como si fuese un queso
holandés. Hay
tanto en los cerros como en la parte plana, un territorio que
fue conquistado al mar y que algún día volverá a recuperar, según mamá,
de
que se le inunde su pizzería. Los planos más antiguos de la
incluyen el trazado
de
, que ocultan tesoros y esqueletos de
y cuyas entradas
busca Jaime desde hace tiempo en los archivos de la biblioteca Santiago Severín. Estos túneles
unen antiguos edificios, cree él. Según un mapa del geógrafo alemán Bernd Leucht, un corredor
une El Mercurio con el
de la Bolsa, por ejemplo; otro el edificio Turri, que
forma una punta de diamante en el centro financiero, con el elegante Banco de Londres; otro
la
con el Cementerio Número 2; otro el Palacio de Justicia con la extinta zona
roja. Y dicen que existe uno que va del Ministerio de Cultura al monumento a los Héroes de
Iquique y la estación de trenes. El único explorado
es el que baja del sótano
del bar Cinzano a la cueva de una antigua playa, donde se hallan los restos de
que naufragaron en furiosos temporales del siglo XVIII. La cueva pasa bajo la plaza Aníbal Pinto.
Cada 29 de febrero, el
del Cinzano
la bajada de poetas por unas
escalinatas iluminadas con antorchas a una caverna. Allí
sus versos frente a los
restos de las naves.