Agosto
10
Manuelas
Todos hombres. Pero era una mujer, Manuela Cañizares, quien los
reclutaba1y los reunía para que conspiraran en su casa.
La noche del 9 de agosto de 1809, los hombres pasaron horas y horas discutiendo, que sí, que no, que quién sabe, y no se decidían a proclamar de una buena vez la independencia de Ecuador. Y una vez más
estaban postergando el asunto2 para mejor ocasión cuando Manuela
los encaró3 y les gritó
cobardes4,
miedosos,
nacidos para la servidumbre5. Y
al amanecer6 del día de hoy, se abrió la puerta del nuevo tiempo.
Otra Manuela, Manuela Espejo, también precursora de la independencia americana, fue la primera periodista de Ecuador. Como ése era un oficio impropio para las damas, publicaba con seudónimo sus
audaces7 artículos contra la mentalidad
servil8 que humillaba a su tierra.
Y otra Manuela, Manuela Sáenz, ganó fama perpetua por ser la amante de Simón Bolívar, pero además ella fue ella: la mujer que combatió contra el poder colonial y contra el poder macho y sus hipócritas
pacaterías9.