Los ingenieros llevan décadas inventando máquinas que nos ayudan en la realización de las tareas más diversas. Al presentarnos modelos de robots cada vez más autónomos, los científicos están llevando a la realidad lo que cineastas y novelistas habían soñado. Estos aparatos con formas cada vez más humanas realizan hazañas antes solo reservadas al humano.
Aunque no dejen de ser entes de metal y plástico, la intimidad del ser humano con estos androides puede llegar a hacernos sentir una forma de apego por ellos. Del mismo modo, unos investigadores afirman que sus máquinas podrían llevar en su programación cierta capacidad para sentir emoción para con nosotros.
Lexico