La lucha por los derechos de la mujer para conseguir la igualdad de género, ha entrado en los años noventa en la era cibernética. Así, la mujer fantasmada o la superheroína convive con la mujer empoderada, la que quiere ser dueña de su destino. Sin hacer distinción de etnia, clase social, edad o ideología, y sin importar el tipo de acoso del que las mujeres son víctimas, tanto en la vida cotidiana como mediante las redes sociales, las feministas han decidido convertir las nuevas tecnologías en sus aliadas, valiéndose incluso de la ayuda de los hombres para mejorar sus condiciones y relaciones con ellos. Murales, ciencia ficción y movimientos de protesta; de todos estos canales se valen de las redes para alcanzar la igualdad de género.